Acerca de mi...


Alguien dijo una vez que si te levantas por las mañanas con ganas de escribir; si sueñas con escribir; si necesitas escribir para sentirte realmente realizado y feliz… entonces, muy probablemente, se puede afirmar que eres escritor.

A mí, desde que era una niña, me ocurren todas estas cosas así que al final he acabado pensando que va a ser verdad eso de que tengo algo de “escritora”… al menos, suena genial!

Y como por circunstancias de la vida, he tenido la desgracia (o la suerte, según como se mire) de no dedicarme a esto profesionalmente, he decidido crear este blog como un pequeño almacén y/o escaparate de algunos de mis escritos y de otras creaciones ajenas que creo que merecen la pena.

Espero que os guste y que lo disfrutéis!

domingo, 27 de septiembre de 2015

“DONDE TUS SUEÑOS TE LLEVEN”
Javier Iriondo
 
“A veces, mientras permanecemos sumergidos en la rutina, envueltos en una falsa seguridad, no tenemos tiempo para reflexionar sobre nuestro destino, sobre el sentido de nuestras vidas. Seguimos corriendo de un lado para otro, cumpliendo con las obligaciones diarias, viviendo o tal vez sobreviviendo en la conformidad y la inercia. En todos estos casos a los que me refiero existe un hecho, una situación o unas circunstancias que llevan a esas personas a un punto de inflexión. Puede ser un momento de hastío, de no aguantar más, […] pero en todos ellos se llega a un momento clave, que hace que tomemos una decisión y asumamos el compromiso de hacer lo que sea necesario para comenzar un nuevo camino y averiguar realmente de qué estamos hechos.
 […] Esas decisiones vienen dadas por dos motivos, para huir del dolor o por una gran visión de lo que podemos llegar a lograr. […] Por más que dudemos de nosotros mismos, todos tenemos la capacidad de crecer y cambiar para alcanzar nuevos niveles de conciencia y conocimiento que nos abran las puertas a una nueva comprensión, si bien para ello hay que atreverse a intentarlo.
Tú tienes que descubrir cuáles son tus barreras, cuáles son tus miedos […] Debes rebelarte y enfrentarte a esas limitaciones que tienes en tu mente, a esos lastres que pueden llegar a través de la educación, del entorno y de la familia, y que te han hecho creer que no puedes aspirar a otras cosas. A algo mejor […]. Si quieres tomar el control de tu vida, tienes que liberarte de esos falsos límites para volar más alto.
[…] La verdadera cuestión es si estás lo suficientemente harto de estar harto para tomar la decisión y pagar el precio que requiere ese cambio, para saber si realmente has llegado al límite y es tu momento para cambiar o es tan sólo un débil deseo.
Si tu respuesta es no, es que aún estás cómodo en la incomodidad, que tu situación aún es soportable o que la aceptas, que te conformas o te resignas a que las cosas sigan así. Es decir, todavía no estás preparado para un cambio real. Sin embargo, todo ser humano tiene un momento en la vida en el que se pregunta si hay algo más. Un momento en que quiere creer que tiene que haber algo más que levantarse, ir a trabajar, volver a casa, ver la televisión y divertirse el fin de semana, y repetir el mismo ciclo durante años. […] Todos queremos sentirnos más completos, encontrar un verdadero sentido y un propósito, sentir la plenitud.
Recuerdo una vieja historia de un amigo que fue a visitar a un cliente. Nada más entrar por la puerta de la empresa se topó con un perro que estaba tumbado en el suelo. No paraba de hacer extraños gemidos. Parecía que estaba enfermo, como si estuviese protestando por algo, y se revolvía y aullaba. Pero no se movía del sitio. Al encontrarse con el cliente, mi amigo le preguntó qué le pasaba al perro. Éste le respondió que nada, que simplemente se había tumbado encima de un clavo. “Entonces, ¿por qué no se mueve?”, se extrañó mi amigo. “Porque parece que todavía no le duele bastante”, fue la respuesta.
¿Cuántas veces estamos tumbados encima de ese clavo y nos pasamos el día quejándonos? Y, sin embargo, no somos capaces de tomar una decisión y levantarnos. ¿Tienes motivos para levantarte, para tomar la decisión de realmente dar un gran cambio, o aún estás cómo en la incomodidad?
[…] Son las acciones y las decisiones que tomamos en los momentos críticos las que marcan el curso de nuestro destino […] El mundo se mueve por emociones, no por lógica. […] Ten siempre presente que son las emociones las que hacen que tomemos decisiones, y éstas nos llevan a emprender las acciones que cambiarán el curso de nuestra historia. […] Aunque te equivoques, tienes que seguir tomando decisiones, porque es la única manera de controlar tu destino, es el único modo de avanzar.
[…] La decisión es lo primero. Luego, lo que tenemos que aprender lo aprendemos haciendo, ya que el verdadero poder personal está en la capacidad de pasar a la acción."
 
 

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